Afincado en Cádiz, desde pequeño mostró predilección por las letras, encontrando en ellas una senda en la que plasmar las historias que tomaban forma en su cabeza. Sin embargo, sus ocupaciones laborales y familiares le impidieron dedicarse de lleno a lo que siempre había considerado un hobby.

En 2011, y tras obtener el silencio editorial por respuesta al intentar publicar una novela llamada “El Despertar”, decidió publicarla online, acumulando más de cinco mil lectores asiduos en los meses que duró aquella aventura.

En 2012 obtuvo el segundo premio en el certamen internacional de relato de la extinta Ediciones Trébol, ganándose la publicación de una novela que nunca llegó a producirse por la desaparición de la editorial.

Tras varios meses de desencanto por las experiencias vividas, decidió dar forma a un manuscrito que llevaba enterrado en el disco duro de su ordenador demasiado tiempo: La Ira de los Caídos, y optó por la auto publicación.